Tras la sentencia, los Nueve Valles,  se configuraron en la Provincia de los Nueve Valles, eligiendo Puente San Miguel como el lugar donde establecer la sede para celebrar sus  Juntas Generales.

En 1589 levantaron la Casa de Juntas, donde  los representantes de cada valle acudían para tratar los temas relacionados con la organización interna, la mejora de puentes y caminos, la defensa militar, las cuentas y donde redactaron sus propias Ordenanzas, aprobadas en 1645 por el Rey Felipe IV.

La Casa de Juntas de Puente San Miguel es el embrión del nacimiento de nuestra Comunidad. Es aquí,  en este humilde “Capitolio Montañés”, como dijera Menéndez Pelayo, donde se defendieron las libertades del pueblo cántabro.

La Casa de Juntas de Puente San Miguel es el símbolo de nuestras raíces históricas y señas de identidad; es el parlamento del pueblo cántabro del siglo XVII-XVIII y comienzos del siglo XIX.

Con el paso de los años, está forma de autogobierno de los Nueve Valles, fue consolidándose y madurando la posibilidad de que más valles de las Asturias de Santillana se unieran a ella.